Cuando se escucha la palabra ‘catastrófica’, no se suele pensar en nada bueno. Sin embargo, muchas víctimas que han tenido accidentes no se dan cuenta de que realmente han sufrido lesiones catastróficas.
Es normal atenuar la gravedad de las lesiones. En muchos casos las víctimas se sienten avergonzadas o incluso culpables tras sufrir un accidente por un resbalón y caída a pesar de que no estaba en su poder evitar las lesiones, por lo cual la responsabilidad por sus lesiones catastróficas debe ser asumida por otra persona.
Las lesiones catastróficas, por definición, son las que conllevan “consecuencias directas y próximas que le impiden a uno la capacidad de realizar cualquier trabajo remunerado”.
Es decir, las lesiones catastróficas son tan graves que pueden provocar daños permanentes en la víctima, lo cual puede impactar de manera significativa tanto su vida habitual como su capacidad de actuar como normalmente lo haría.
Por ejemplo, la pérdida de ingresos por una lesión catastrófica puede comprometer considerablemente la vida de la víctima en todos los ámbitos, desde los gastos económicos diarios tales como las cuotas de la hipoteca o el arriendo, los servicios públicos y la comida, hasta el cuidado de niños o de personas discapacitadas.
Las lesiones catastróficas pueden cambiarnos como personas. En algunos casos son evidentes, por ejemplo cuando uno pierde un miembro, pero en otros se producen lesiones psicológicas que impactan nuestra forma de pensar, la habilidad de expresarnos y nuestras emociones.
Las lesiones catastróficas provocan gastos médicos costosos, ingresos no percibidos por incapacidad laboral, traumas emocionales y mentales y otros daños. Si usted ha sufrido lesiones catastróficas, es importante consultar con un experto para conocer las posibles opciones legales. Los abogados especializados en materia de lesiones catastróficas pueden luchar por una indemnización justa por las lesiones que usted ha sufrido.
Entre los numerosos problemas que conllevan las lesiones catastróficas es lo repentinas e inesperadas que suelen ser, lo cual puede causar un gran choque emocional cuando la víctima trata de vivir con una discapacidad y sobre todo aceptarla. Es más, la incapacidad para trabajar, ya sea total o parcial, puede causar graves traumas emocionales y mentales para la víctima.
Las lesiones catastróficas causan mucho estrés y presión no solo para la víctima, sino también para sus familiares. Cuando surge alguna incapacidad en la víctima como consecuencia, por ejemplo la de no poder realizar las tareas del hogar sin estar bajo supervisión, los familiares no tienen otra opción que cargar con la gran responsabilidad de cuidarla. Y, por si fuera poco, se acumulan cada vez más todos los gastos relacionados con la rehabilitación conforme pasa el tiempo, tanto médicos como de otra índole.
Las lesiones catastróficas se refieren principalmente al daño físico cerebral y de la médula espinal y ambos conllevan graves complicaciones de salud, tanto a corto como a largo plazo. Sin embargo, dichas complicaciones no se limitan al cerebro y a la médula espinal, por ejemplo las quemaduras graves se consideran lesiones catastróficas también.
Hay tres categorías para la mayoría de las lesiones catastróficas:
Las lesiones físicas suelen ser más evidentes que las otras categorías, como por ejemplo las quemaduras que cambian la vida, las fracturas graves o las amputaciones. Las lesiones en la médula espinal pueden causar complicaciones de movilidad. Y por otro lado, por muy poco evidentes que sean las lesiones cognitivas para el resto del mundo, pueden llegar a ser muy perjudiciales y conllevar inmensas repercusiones tanto económicas como mentales para la víctima, tales como la pérdida del habla, la memoria o la funcionalidad normal.
Sin importar cuál de los tres tipos de lesión pueda haber sufrido usted, si es que son tan graves como para impactarle a largo plazo y causarle alguna incapacidad, pues entonces ha sido víctima de una lesión catastrófica.
Unos ejemplos de las lesiones catastróficas son:
Las lesiones catastróficas tienen un impacto enorme sobre el sustento de la víctima además de sus seres queridos, ya sean los que viven en la misma casa o los que tienen que ir todos los días a prestarle asistencia física. Las lesiones catastróficas que impactan el sistema nervioso central pueden impedir tanto la movilidad como otros sistemas corporales. Las lesiones en la cabeza, la médula espinal, neurológicas y las amputaciones accidentales son ejemplos de lesiones que causan muchos impactos significativos para la víctima. El primer paso hacia la recuperación es dialogar con un abogado especializado en materia de lesiones catastróficas.
Para las víctimas de lesiones catastróficas hay algo de esperanza, pues la recuperación se les puede hacer menos dura teniendo cubiertos, al menos, los gastos periódicos y diarios de la vida, tales como el arriendo o las cuotas de la hipoteca, los servicios públicos, los alimentos y los gastos médicos inesperados. Si usted ha sido víctima de una lesión catastrófica es imprescindible trabajar con un abogado que sea capaz de representarle y ayudarle a luchar por una indemnización justa para cubrir los daños causados por sus lesiones.
El término ‘lesión catastrófica’ se refiere a las complicaciones médicas y efectos secundarios a largo plazo causados por el trauma físico. En Greenberg & Stein, P.C., nuestro equipo de abogados especializados en materia de lesiones catastróficas en la Ciudad de Nueva York se dedica a ayudar a las víctimas de accidentes graves a buscar indemnizaciones por los gastos médicos inesperados, tales como las consultas médicas, la hospitalización y el tratamiento a largo plazo. Usted puede contar con nuestra experiencia combinada de más de 75 años en el ámbito legal, con la certeza de que su caso está en muy buenas manos.
El motivo principal de las demandas por lesiones personales son los accidentes automovilísticos. Sin embargo, las lesiones sufridas en el lugar de trabajo también pueden ser tan graves que cambian la vida. Según las estadísticas, los tipos de empleo que más riesgo conllevan de sufrir una lesión catastrófica son:
Si usted o algún ser querido suyo ha sufrido una lesión catastrófica que pudiese haber sido evitable, contáctenos hoy para agendar una consulta sin compromiso con nuestro equipo de abogados especializados en materia de lesiones personales en Nueva York. En Greenberg & Stein, creemos en su derecho de recibir una indemnización justa por su lesión y ya hemos recuperado millones de dólares para nuestros clientes. ¡Llámenos hoy! Estamos a su disposición las 24 horas del día y los 7 días de la semana.